Cuando
iniciamos un proyecto siempre tenemos la duda de si estaré o no haciendo bien
las cosas, si los cursos de acción que he tomado son los correctos, si todo
saldrá como esperado, obviamente nadie puede garantizarnos que todo lo que
hagamos llegue a buen puerto, lo que si podemos hacer es reducir la
incertidumbre.
Para reducir
la incertidumbre podemos valernos de indicadores que nos digan si lo realizado
es lo correcto y si conseguimos lo que en un principio nos habíamos planteado,
esto vendría a aumentar la certeza en cualquier cosa que decidas y sobre te
ayudará a profesionalizar tus negocios, por tal motivo en la estrategia de ésta
semana te digo en tres paso ¿Cómo saber si estás haciendo bien las cosas?
Paso número
uno, define indicadores, un indicador es un elemento cuantitativo, es decir
expresado en cantidades o en dinero, que te dice la realidad de una situación
dada, por ejemplo, si yo quiero saber si mi negocio ha sido exitoso a lo largo
del tiempo, bastará con ir a las utilidades de varios periodos y compararlas
para determinar su crecimiento, ése en
sí, ya es un indicador, si yo quiero conocer que tan seguro es mi lugar de
trabajo, entonces bastará con numerar los accidentes habidos en el último año,
el número total de accidentes es otro indicador, y si en cambio yo quisiera
saber cuántas veces al año vendo el total de mi inventarios, entonces habré de
determinar un indicador de rotación de inventarios para tal efecto.
Es
fundamental determinar indicadores para las funciones que consideres
importantes en tu negocio y que además reflejen si estas o no haciendo bien las
cosas, esos indicadores podrían ser el monto de total de ventas, el número de
clientes, el costo de lo que vendiste, el monto de los gastos generados en la
operación diaria del negocio, entre otros
Paso número dos,
analiza, los números por si solos no te dicen nada, son simples cifras, pero
adquieren relevancia cuando éstos se dotan de sentido a través del análisis y
su respectiva interpretación, ello implica saber que dicen o tratan decir en
realidad, el análisis es el complemento perfecto para los indicadores, uno no
podría darse sin el otro, ya que los números por si solos son mudos, mientras
que sin indicadores no hay nada que analizar.
Para realizar el
proceso de análisis de indicadores aplica métodos de comparación a periodos
distintos correspondientes tu misma empresa, determina porcentajes de
crecimiento de cada elemento, trata de establecer tendencias, e incluso, de ser
posible, compara los resultados de tus indicadores con los de tu competencia o
tu sector económico, apóyate de gráficas, cuadros comparativos y demás elementos
que visualmente faciliten su entendimiento.
Paso
número tres, toma decisiones, ya que diseñaste indicadores y pudiste
analizarlos para saber qué es lo que efectivamente dicen de tu empresa, llega
el momento de utilizar esa información a tu beneficio, si los resultados dicen
que tu negocio está haciendo bien las cosas, felicidades, pero no implica que
no hagas nada, por el contrario, te da la pauta para seguir creciendo.
Si
en cambio notas que algunas cosas van
bien pero otras no marchan cómo quisieras, entonces debes apretar tuercas en
las cuestiones que no se están concretando y ajustarlo de tal manera que puedan
enderezar el camino.
Pero
si por el contrario, descubres que nada
de lo que se ha hecho cumplió con los objetivos establecidos, es tiempo de
replantear tus estrategias, de quemar las naves y volver a empezar, modificar
tu enfoque y tus procesos a fin de que puedas lograr eso que tanto anhelas y
que es la razón fundamental por la que iniciaste tu negocio. Toda enfermedad que padezca tu negocio
puede ser curada si se detecta a tiempo.
ALFREDO COBOS.
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